El Vínculo entre hermanos
- Daniela Vagnenkos
- 18 ene 2017
- 4 Min. de lectura

Muchas veces tratando de ser justos con nuestros hijos, pensamos que darles lo mismo es la mejor opción y ahí caemos en el efecto "COMBO", sin darnos cuenta que cada uno es único e irrepetible y que reaccionan al mismo estímulo de diferentes maneras...
Ejemplo: Puede ser que uno se despierte rápidamente, al oír el despertador y al otro le guste remolonear en la cama diez minutos más. Pero los levantamos a la misma hora a los 2!.
Es importante que nos tomemos el trabajo de descubrir a nuestros hijos para que podamos darle a cada uno lo que realmente necesita.
Ahora sí...
Te comparto algunas sugerencias para lograr fortalecer el vínculo entre hermanos:
Estimulemos los momentos en familia Por ejemplo, compartamos juegos de mesa, en donde participen todos los miembros de la familia. Antes de empezar a jugar, contemos las reglas del juego, asegurándonos que todos las hayan entendido. Enseñemos de paso, a respetar turnos y dejar clara la idea de que más allá de ganar, lo realmente importante son los momentos compartidos..
Creemos juegos entre ellos, como por ejemplo: juguemos al “director de cine” o al “escritor de libros” donde cada uno de ellos tiene que hacer una película o un libro sobre la vida de su hermano. (un video con tu celular o con una cámara o dibujos y collages ) Esta es una actividad bien creativa y entretenida porque cada niño deberá prestar atención a los detalles y gustos de su hermano para poder contar su historia.
Comprender el origen de las peleas entre tus hijos. Si no dedicamos el tiempo suficiente para convivir con nuestros hijos, ellos comenzarán a sentirse desconectados y poco valorados, por lo que en muchas ocasiones las peleas entre hermanos son un “llamador” de ATENCION. Si este fuera el caso por el cual tus hijos pelean frecuentemente, es muy importante hacerse el tiempo para pasar con ellos.
Por otro lado, TENGAMOS EN CUENTA que los hermanos (bah!, los niños en general) pelean de forma natural, es parte de su crecimiento y desarrollo normal. Veamos que en las peleas entre hermanos, los niños aprenden a defender sus posturas, a encontrar soluciones en conjunto, a negociar, a ser empáticos y a respetar turnos, entre otras cosas.
Pasemos tiempo especial con cada hijo. Esto reforzará de manera positiva su individualidad y podrán percibir que son amados y tomados en cuenta lo que, a su vez, minimizará la necesidad de competencia por el amor de sus padres.
Personalicemos sus espacios de acuerdo a sus gustos. Con esto quiero decir que tratemos de no vestirlos iguales ni compremos juegos idénticos. Fomentemos la individualidad de acuerdo a sus gustos y la personalidad de cada uno de ellos. Estimulemos que cada uno de ellos tengan sus propias amistades. Y respetemos esos espacios. A veces resulta práctico dejar al hermanito en un cumple o en la casa de un amigo, pero intentemos no hacerlo!
Importante: mantenernos al margen en las peleas. Cuando tus hijos estén en una pelea tratemos con igualdad. De esta forma evitaremos hacer de “mediador” diciendo quien es la víctima y quien el culpable, porque lo cierto es que, aunque quisiéramos, nunca dejaremos a ambos hijos conformes. Así que cuando comiencen a acusarse mutuamente, nosotros solo decimos: “no estoy interesada/o en buscar culpables y confío en que ustedes sabrán encontrar una solución a su problema” y salimos de escena. Si son niños muy chiquitos que todavía no aprendieron a manejar emociones y a buscar soluciones, podemos ofrecer ayuda o sugerir una idea. Si es una pelea más fuerte, podemos decirles que tomen distancia hasta que estén calmados y puedan jugar sin pelear. (sugerir tiempo fuera positivo)
Creemos oportunidades para el trabajo en equipo. En lugar de ponerlos a competir, ponelos a trabajar en el mismo equipo. Podemos armar un equipo papa/mamá y tus hijos otro, en donde por ejemplo funcionen en situaciones cotidianas: mientras unos ponen la mesa, otros sirven los platos de comida.
Fomentemos el diálogo y la resolución de problemas a través de la comunicación. Crear un espacio al diálogo, ayudarlos a poner nombre e identificar emociones, es una valiosa herramienta no sólo para reforzar el buen vínculo entre tus hijos, sino para ayudarlos en sus demás relaciones de vida. Si sus intereses no son compatibles, suelen frustrarse y es cuando empiezan los golpes o mordiscos para demostrar su desacuerdo, pero si les enseñamos el poder de las palabras para expresar cómo se sienten, las peleas irán disminuyendo poco a poco.
Programemos viajes o salidas en familia. Viajar, pasear y conocer nuevos lugares representa una buena oportunidad para el relax familiar y el cambio de aire. Los niños viven intensamente estas experiencias y a medida que van creciendo es de lo más divertido rememorar lo que cada uno guardó de ese momento.
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Y como siempre...
Si querés que te ayude en determinadas situaciones durante la crianza de tus hijos, no dudes en escribirme a danielavnks@gmail.com o hacé click acá
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