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Vale equivocarse!

  • Daniela Vagnenkos
  • 16 may 2017
  • 2 Min. de lectura

Durante la crianza metemos la pata más de una vez!!...Aún cuando contamos con herramientas, teorías, conceptos y mucha práctica!!...doy fe...je!

Porque no es solo saber qué hacer...es mucho más que eso!!

Nuestras emociones (y a las mujeres a veces hasta nuestras hormonas,) muchas veces nos juegan en contra (o a favor) y no hacemos las cosas de la mejor manera posible.

Con esto quiero decirte que nos equivocamos!!, y claro que sin hacerlo con la intención de molestar o lastimar..o de hacer enojar al otro, pero sale así...porque "pintó así".... (como diría mi hija)...

Pero lo importante empieza aquí...

Ya sabemos que metimos la pata...entonces... ¿qué hacemos?

Porque lo que nos enseñaron (a la mayoría) es que los errores están mal, y que lo mejor sería esconderlos, hacer como que no ha pasado nada, o lo que es peor auto-convencernos de que teníamos la razón dándonos toda clase de razonamientos…

Y pedir disculpas?? Y bueno...eso solo en caso que sea mi jefe o a un amig@…pero y a un hijo??

No! mirá si pierdo autoridad! ¿Cómo vamos a reconocer que metimos la pata?...

Y aquí viene el punto...

Una de las cosas que aprendí...y aunque parezca una tontería, sería bueno tenerlo presente en el momento que ocurre y defender esta afirmación,es empezar a ver " los errores como oportunidades para aprender e incluso oportunidades de acercarnos a nuestros hij@s"...y de enseñarles una habilidad tan valiosa para sus vidas!

Sí, así como lo leés...

Porque cuando metes la pata y te acercas a tu hij@, ya calmad@, a decirle “me equivoqué”, tu hij@ sentirá que puede confiar en vos, que sos humano, que también te equivocás y que no pasa nada por ello. Que siempre hay oportunidades para mejorar.

Pedir perdón no resta respeto...sino que lo suma (o incluso lo multiplica). Provoca un acercamiento muy grande, muchas ganas de volver a intentarlo y de hacerlo mejor, y como si fuera poco, con la ayuda de nuestr@s hij@s.

Y si te detenés por un instante...verás la facilidad que tienen ellos para perdonar y dar otra oportunidad...porque lo que más valoran es tenerte cerca...

Entonces...si tenes ganas de probar..ya sabés!...

siempre podemos pedirnos perdón, abrazarnos, emocionarnos por estar haciéndolo y buscar junto a nuestros hij@s las soluciones para hacerlo cada vez mejor...ell@s tienen más respuestas de las que pensamos...

Solo basta intentarlo...


 
 
 

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